Jugar es un derecho de la infancia. Que un niño tenga dificultades motoras no significa que haya que reducir sus horas de juego. Hay muchas posibilidades abiertas para que disfruten como los demás. Solo es necesario variar las formas, la complejidad, los objetivos o las reglas para que puedan participar.
Sin embargo, no es conveniente abusar de las adaptaciones, lo mejor es brindarle los medios y los apoyos que les sea necesario. Es mejor recalcar sus capacidades en vez de enfatizar en lo que no puede hacer. Es más, muchos profesionales recomiendan no ayudarles a la primera de cambio para no generarle impaciencia y frustración.
La aplicación de juegos motrices sensibilizadores puede ser muy positiva en el momento de tener participantes con discapacidades para que valoren mejor sus capacidades y comprendan sus limitaciones. Se necesita un trabajo previo y, en cualquier caso, una reflexión final del grupo para que no se quede en una situación anecdótica.
El deporte es otra de sus actividades preferidas. Además, les ayuda a superarse a a buscar nuevos objetivos, fortaleciendo su vida social. Uno de sus favoritos es el baloncesto, que se puede hacer perfectamente en silla de ruedas. La natación también es muy beneficiosa. Hay varios estilos: espalda, braza, mariposa y libre, que se pueden combinar en las pruebas que existen de estilo.
Montar a caballo es una actividad estimulante con numerosos beneficios terapéuticos. Entre los físicos destacan el desarrollo del tono muscular, ya que se trabajan varios músculos a la vez, el incremento de la fuerza y la resistencia, la mejora del equilibrio y la coordinación y destreza motora. Como actividad de ocio, permite que estén en contacto con la naturaleza y realizar ejercicio.
Bailar en la silla, acudir a parques de atracciones adaptados, los juegos de mesa e incluso campamentos de verano especializados son otras de las alternativas beneficiosas para que los niños se sientan realizados e integrados. Si te fijas en lo que ellos son capaces de hacer solo hay que poner en marcha la imaginación para que disfruten igual que los demás.