Empecemos por el principio, ¿qué es una ciudad accesible? Aquella que suprime las barreras de accesibilidad de cualquier tipo, ya sean físicas (urbanísticas y arquitectónicas), psicológicas, culturales o comunicativas.
Algunos premios como el europeo Access City Award valora todos estos aspectos y supone un reconocimiento a la labor de las ciudades y a sus actividades y estrategias para eliminar barreras y mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos, además de servir como fuente de ideas para convertir las ciudades en mejores lugares para vivir.
Las áreas que se valoran para considerar una ciudad accesible son la accesibilidad del entorno construido y los espacios públicos, la accesibilidad del transporte y la accesibilidad de las infraestructuras conexas, de la información y comunicación y de las instalaciones y servicios públicos
En nuestro país existen muy pocas ciudades adaptadas y pensadas para las personas que tienen algún tipo de discapacidad y van en silla de ruedas o similar. Crear lugares adaptados es una necesidad y no solo para las personas con discapacidad. Hoy en día la esperanza de vida es mayor y por ello hay muchas personas mayores que tienen dificultades para moverse. Por esto es una urgencia y una necesidad readaptar las ciudades españolas.
También el Real Patronato sobre Discapacidad, junto con la Fundación ACS y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid), han decidido reconocer el esfuerzo de las ciudades y pueblos que apuestan por la accesibilidad dotándoles de una ayuda económica de 15.000 euros y el reconocimiento de ‘municipios más accesibles’ en los Premios Reina Letizia.
Y, por su parte, la Unión Europea entrega de forma anual el premio Ciudad Accesible como una de las acciones planteadas en la Estrategia Europea sobre Discapacidad 2010-2020.
¿Cuáles son las ventajas de tener un municipio accesible?
Se ofrece una atención más personalizada y cuidada a los ciudadanos y no tienen por qué ser más caras o llamativas. De hecho, suelen ser más sencillas de lo que creemos tanto a nivel técnico como estético.
Accesibilidad es sinónimo de sostenibilidad, por lo que los recursos destinados a la primera convierten nuestras ciudades y pueblos en más accesibles y eficientes. Además planificar espacios accesibles desde el principio es más económico que reformarlos después. Se trata, por tanto, de una inversión que merece la pena. Los municipios accesibles proyectan una imagen positiva de la ciudad fomentando otros sectores como el turismo o las nuevas tecnologías.
La últimas ciudades de España reconocidads como las más accesibles son Ávila, Málaga, Santander, Burgos, Lugo y Logroño, junto a municipios como Sabiñánigo en Huesca, Carreño en Asturias y Terrasa en. Todos tienen en común su apuesta por la creación de entornos y servicios accesibles para los ciudadanos y por facilitar a las personas con discapacidad el acceso al ocio, al transporte o a la educación.
Dentro de las ciudades más adaptadas en Europa y que se esfuerza por romper las barreras arquitectónicas para facilitar el desplazamiento de las personas usuarias de silla de ruedas, está Berlín, destacada como ciudad mundial y centro cultural artístico de primer nivel, pero lo que se desconoce por muchos, es que se esfuerza por adaptar espacios públicos con el objetivo de brindar una mejor calidad de vida a quienes padecen condición de diversidad funcional. Por esta razón, en el año 2013 obtuvo el premio de Ciudad Accesible.
Todavía habrá que seguir luchando para conseguir no hablar de algunas ciudades adaptadas y sí de ciudades habitables para todos.